Intimidad y dependencia – ¿Cuál es la diferencia?

“¡Somos muy cercanos!” – dice Olivia. “Estamos siempre juntos, compartimos todo, y hablamos mucho. Cuando Kevin está en un viaje laboral, no puedo dormir – Solo estoy cómoda cuando él está cerca mío. Ni siquiera me pinto las uñas sin consultárselo a él – él escoge el color. Esto está bien, ¿no? Significa que somos cercanos, y a él le importa mi vida… Cuando Kevin no está de humor pienso que es porque yo hice algo. Me preocupa haber herido sus sentimientos y no haberme dado cuenta. Pero jamás discutimos – no peleamos. Si no me gusta algo, sé que es mi problema y no digo nada. Creo que es genial que no tengamos desacuerdos. Pero… ahora todos dicen que dependemos el uno del otro, y comencé a pensar… ¿Percibo correctamente mi relación? ¿Qué piensan?”

La intimidad en una relación es importante. Es el componente que actúa como pegamento. Sin la intimidad, todo lo de demás deja de tener sentido y las relaciones pueden romperse. Pero muchas veces las personas confunden intimidad con dependencia por el otro: cuando “no puedo vivir sin ti” se vuelve algo tan grande y abarcador que la vida de tu pareja parece ser más importante que la propia, y tus deseos y necesidades parecen tan insignificantes que fácilmente puedes pasarlos por alto y olvidarlos. 

Olivia parece estar confundida. Vamos a entender en qué se diferencia la intimidad de la dependencia por el otro. Como sucede con un diamante y un trozo de vidrio barato – estos conceptos pueden confundirse a la distancia. Miremos de cerca. 

1. Igualdad

Las parejas son iguales – nadie está por encima o debajo del otro. Pueden discutir sobre cualquier tema tomando como punto de partida que sus opiniones son igualmente importantes y deben ser tomadas en cuenta. 

Esto no está disponible en las parejas con dependencia: una de las dos personas tiene más “derechos” y la otra simplemente acepta silenciosamente. Esto quiere decir que una de las personas de la pareja puede intentar controlar a la otra e imponer su opinión. La persona con dependencia de la pareja suele seguir la corriente porque muy adentro suyo (o quizás no tanto) tiene miedo de que su pareja lo deje si dejan de decir que sí a todo. 

La persona dependiente negará este hecho. Olivia, por ejemplo, dijo que “Kevin sabe qué me queda mejor, ¡ y eso no significa que yo no tenga opiniones propias! Solo quiero agradarle – ¿qué hay de malo en eso?”

2. La importancia de los deseos y necesidades

Las parejas perciben los deseos del otro como una cuestión importante y los toman en cuenta. Incluso si sabes que tu pareja no estará feliz si le dices que tu mama irá de visita, te sentirás cómodo al decírselo. Y aceptarás el hecho de que tu amado irá a jugar al fútbol todos los sábados, aunque tú creas que jugar al fútbol es una pérdida de tiempo. ?

En las relaciones en las que hay dependencia por el otro, las cosas son distintas. Una persona en la pareja intentará adaptarse al otro. Olivia siguió con su deseo “compartido” de invitar a los amigos de Kevin todos los viernes por la noche, aunque ella hubiera preferido despejarse del trabajo junto con Kevin, darse un baño, y leer un libro. Pero Kevin se enojaría si ella no cantara karaoke, y no él no pudiera cenar con sus amigos…


3. Sentirse cómodo manifestando emociones y sentimientos 

Si tienes intimidad con tu pareja no tendrás miedo de manifestar lo que piensas: estar triste cuando no te sientes bien, enojarte, sentirte irritable, etc. Nadie tiene que estar feliz y alegre constantemente. Aceptar las emociones de tu pareja no debe ser algo complejo, tampoco – Somos personas y tenemos derecho a sentir cosas distintas. 

En la dependencia por otro, se “permiten” algunos sentimientos, mientras que otros se “prohíben”. Por ejemplo, si tu pareja espera que estés feliz y te fuerzas por mostrar una felicidad que no sientes solo para no decepcionar al otro a pesar de que un fin de semana largo con los padres de la otra persona no es algo que hubieras planeado.

4. Conflictos

Claro que todas las parejas los tienen. Pero si tienes intimidad podrás hablar de ellos abiertamente, sin miedo ni dudas. En la relaciones con dependencia existe el miedo al principio del fin y a que se dejará de ser complaciente y adecuado cuando algo te moleste. 

5. Dialogar

En relaciones normales, las personas se comunican “hablando”: de forma clara y abierta. Esto no funciona en las relaciones con dependencia porque están llenas de miedos y ansiedad. Por lo tanto, las parejas dudan en hablar de forma directa, pero pueden actuar heridas, molestas, etc. – dejando que su pareja adivine qué sucede. La manipulación es el combustible principal de las relaciones con dependencia. 

6. Patrones de interacción.

En relaciones normales solo existe un patrón: “adulto-adulto”. En las relaciones donde hay dependencia hay muchas variantes: “niño-padre”, “niño-adulta”, “yo soy más importante que tú”, “Soy inteligente y tú debes aprender”, condescendencia y muchas otras opciones “interesantes”.

… Ahora tienes mucha información sobre la diferencia entre intimidad y dependencia por el otro, y puedes analizar tu relación. ¿Es un diamante real o uno falso? La elección les pertenece a ti y a tu pareja…


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