Las relaciones tóxicas son relaciones que nos envenenan de la misma manera que las sustancias tóxicas envenenan el cuerpo: traen dolor, provocan sentimientos de culpa, vergüenza, ansiedad y miedo, dañan la autoestima y destruyen nuestra propia imagen.
¿Cómo acabar con ellos cuando el “diagnóstico” ya está hecho y estás seguro de que ya no quieres estar en una relación así?
1. Pregúntate: ¿Qué tengo para perder si me voy?
Aquí tendrás que analizar qué hay de bueno en estas relaciones, por qué estás aquí y qué te aportan. En esta etapa, te darás cuenta que la felicidad y la alegría han desaparecido hace mucho tiempo, y todo se basa en su paciencia y miedo de perder algo.
2. Escribe una lista de las cosas buenas y malas de la relación.
No intentes inventar excusas e interpretaciones; tal tentación puede surgir. ¡Solo los hechos!
3. Modifica tu círculo social.
¿Quién te rodea? ¿Tiene una “red de apoyo”: amigos o familiares en los que puede apoyarse y que no dirán que “es culpa suya”? Conéctese con aquellos que realmente están de su lado.
4. Analiza tu punto de control.
Puedes controlar tus pensamientos, tu comportamiento y tus elecciones. No puede controlar sus pensamientos, su comportamiento o sus elecciones. Si te parece que puedes cambiarlo, definitivamente estás equivocado. Si crees que todo se resolverá por sí solo, aquí también te equivocas.
5. Comienza a cuidarte.
No es tan fácil como parece. Cuidarse no se trata únicamente de tomar un baño de inmersión o tomar un café con leche en tu cafetería favorita. Se trata más de cuidar de tus sentimientos y necesidades. Piensa en tus sueños, metas y planes. En una relación tóxica, hay muchos pensamientos sobre la otra persona y es hora de cambiar el enfoque hacia ti mismo.
6. Escribe lo que debes soportar en esta relación.
Recuerda todo lo que te moleste, lastime, decepcione u ofenda. Esta lista te ayudará en la etapa en la que quieras volver y te preguntes: ¿y si en realidad no ha sido tan malo?
7. Busca la ayuda de un psicólogo.
Si sientes que es demasiado difícil de sobrellevar y los sentimientos de culpa, vergüenza, ira, miedo y ansiedad te abruman, un especialista te ayudará a superar una avalancha de sentimientos y te brindará el apoyo necesario. Salir de una relación tóxica es muy difícil y requiere mucha fuerza.
8. Piensa en qué tipo de relación quieres.
Lo más probable es que ya te hayas dado cuenta de que no quieres el tipo de relación que tienes ahora. ¿Entonces qué quieres? Intenta imaginarlo y compararlo con tu relación actual.
9. Prepárate para una etapa compleja.
Terminar una relación es difícil. Surgirán sentimientos complicados. Puede que tengas que soportar las manipulaciones de tu pareja, sentimientos de lástima, empatía, miedo y culpa. Llegará un momento en el que querrás volver. Esto está bien. Piensa en a quién puedes acudir en busca de ayuda en esos momentos, ¿cómo puedes ayudarte a ti mismo?
10. Toma el primer paso.
“Un viaje largo comienza con un paso”. Comienza. Estarás bien.
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