Cómo Responder a Preguntas Sin Tacto 

Todos nos hemos encontrado en la situación en la que una pregunta que parece ser “inocente” nos confunde, nos genera ansiedad, nos molesta o enoja. 

Estos sentimientos indican que la persona ha cruzado tus límites personales. 

¿Cómo puedes defenderte? Veamos:

Responde riéndote 

“¡Deberé quedarme con la intriga!”.

“¡Es un gran secreto! He firmado un acuerdo de confidencialidad!”.

“Hay un buen chiste sobre el tema…”.

“Me siento una gran estrella siendo entrevistada en un programa de entrevistas. Hablando de eso, ¿has visto aquel programa con…?”.

“Shhh, ¡las paredes tienen oídos!”.

El humor reduce la tensión, te ayudará a estar en una posición más fuerte y cambia la atención de tu interlocutor hacia otra cosa.

Actúa distante

“No estoy preparado para hablar sobre eso ahora”.

“No es el momento/lugar correcto para discutirlo”.

“Hoy no. No estoy de humor para hablar sobre eso”.

“Dejémoslo para otro momento. Mejor cuéntame sobre…”.

Distanciarte del tema es una buena táctica neutral para defender tus límites personales. Sirve para aquellas personas que están ansiosas de no ofender ni siquiera a un interlocutor desagradable. 

Actúa de forma estúpida

“Jamás había pensado en eso…”.

“La verdad es que no tengo idea. Es una buena pregunta. Me lo pensaré”.

“Acabas de señalarme algo en lo que jamás había pensado”. 

“Me has desconcertado con tu pregunta. Lo seguiré pensando”.


Actuar de forma estúpida significa pretender que no tienes idea de qué está hablando la persona. Esto te permite salir del tema de forma elegante.

Córtales la charla

“Es una pregunta personal y no quiero hablar del tema”.

“No veo por qué necesitas saber eso”.

“No discuto sobre mi vida personal/cuerpo/trabajo/opiniones”.  

“No somos tan cercanos para hablar sobre este tema”.  

“Encuentro esta pregunta grosera y sin tacto, hablemos de otra cosa”.  

Ese tipo de respuestas marcan tus límites y le hacen saber a tu interlocutor que ha cruzado el límite. 

Escapar

“Me tengo que ir, pero fue genial verte, ¡adios!”.

“Lo siento, acabo de recordar que tengo algo que hacer… Debo irme”.

“¡Wow, hemos estado hablando por tanto tiempo! ¡Debo irme, que pases una buena tarde!”.

“Lo siento, debo irme”.

Escapar de la situación es una gran forma legítima de terminar con una situación desagradable e incómoda. 

Recuerda: para sentirte tranquilo y confiado al interactuar con otra persona no solo tienes que leer y probar nuestras distintas frases, sino también mejorar tus habilidades comunicativas generales. Puedes hacer esto tomando nuestro curso Conectar. Búscalo en la sección de Cursos.


Ayúdanos a crecer en Instagram 👇

ru_RU