Ya no tengo deseo sexual por la persona que amo 

Cubrimos muchos temas importantes de la esfera de las relaciones. Pero ¿qué sucede si lo que piensas es: “Ya no deseo sexualmente a mi pareja”? Estamos juntos, tenemos mucho en común, él es querido para mí y no me voy a separar, pero… hace mucho tiempo que el deseo sexual “no se encuentra en línea en el chat”, si es que alguna vez lo estuvo…

¿Qué se puede explorar respecto de este tema? ¿Cómo entender qué sucede exactamente y cómo saber si es posible cambiarlo?

Es posible que lo mejor sea comenzar exponiendo el problema un poco más en profundidad. En otras palabras, trata de entender si tienes deseo sexual por otra persona o si no deseas a nadie en absoluto. Si la flecha lleva a la respuesta “no hay ningún deseo”, entonces el problema probablemente no esté en tu pareja. Algo sucedió con tu libido en general. Esto es algo bastante impredecible en tu cuerpo y depende de muchos factores.

Si este es tu caso, deberías explorar un poco más en profundidad las causas de la baja de libido. ¿Estás atravesando problemas de estrés o tienes problemas en tu esfera hormonal? ¿Puede ser que estés atravesando una etapa difícil en tu vida o estés atravesando una depresión o tomando antidepresivos? Algunos factores influyen mayormente en el deseo sexual, y las relaciones no tienen nada que ver en eso.  

En este caso, puedes acudir a distinto especialistas como: endocrinólogo, ginecólogo (urólogo), psicoterapeuta, psiquiatra.

La segunda opción es que la fleche apunte hacia “No siento deseo por mi pareja, específicamente”. ¿Cuáles pueden ser las razones?  

1. Es importante estudiar el área de los sentimientos y emociones respecto a tu pareja: qué sientes, además del hecho de amarlo/a. ¿Sientes enojo, resentimiento, u otros sentimientos complejos? Puede resultar que sí. 

Gwen y Ketan están atravesando un momento difícil. Ketan ha tenido un amorío, y eso casi los lleva a separarse. Pero luego se dieron cuenta de que se quieren mucho. Hablaron mucho del tema y Gwen perdonó a  Ketan. Decidieron seguir juntos. Pasó casi un año, pero la pareja casi no tiene sexo:  Gwen perdió completamente su deseo sexual…

Durante sus sesiones de terapia Gwen pudo comprender que sigue muy enfadada con Ketan y, hasta el momento, no ha podido superarlo. Los sentimientos negativos pueden interferir en gran medida con la libido porque no tenemos relaciones sexuales aisladas de la relación, sino dentro de ella. Y el deseo sexual (su presencia o ausencia) depende de cómo nos sintamos con nuestra pareja. La ira y el resentimiento pueden causar rechazo emocional: es difícil desear a una persona si experimentas tales sentimientos hacia ella.

¿Qué hacer en este caso? Trabajar tus sentimientos, aceptando y reconociéndolos. Es mejor trabajarlos con un psicólogo. 

2. Puede pasar que no tengas sentimientos negativos hacia tu pareja, sino todo lo contrario, es decir que tengas sentimientos muy positivos. Hay mucha dulzura, quizás demasiada…

En este caso, debes analizar si tu pareja es como un pariente para ti, es decir que sientas por él/ella lo que un padre siente por su hijo.


Alisha cuida muy bien Mikey (así lo llama a su marido). “¡No te olvides tu bufanda!”; “¿Quieres tostadas para el desayuno?”; “Ten cuidado, tu té está muy caliente, déjame agregarle un poco de agua fría”. Todo parece estar bien, pero Michael no desea sexualmente a Alisha…

Tal desequilibrio en la relación te priva del deseo sexual porque si percibes a tu pareja como un niño o una niña que necesita ser cuidado, como un bebé, es bastante extraño desearlo sexualmente. Tales actitudes pueden destruir la libido. En este caso, debes trabajar en los límites.

¿Qué debes hacer en estos casos? Restaurar el vínculo de pareja. En la pareja existen límites, existe el espacio personal. Quizás no deberías entrar al baño cuando tu pareja esté usándolo, ni compartir la misma cuenta de Instagram, etc. Porque en las relaciones “desiguales” los límites quedan desdibujados y eso afecta al deseo sexual. 

3. Parece que en la relación con tu pareja todo está bien. Tienen sexo de vez en cuando, pero… nunca tienes ganas, realmente. “Ni sé por qué. Sí, es cierto, hay una persona con la que chateo casualmente, ¡pero es solo eso! ¡No tiene nada que ver con esto!”. 

Leah ama a su marido y todo está bien en su relación. Pero recientemente entró un nuevo colega a su oficina. Y ahora se comunican regularmente por WhatsApp. No es nada especial: solo memes, fotos, chistes, algún coqueteo mínimo… 

Todo está bien, pero la libido está goteando en algún otro lado. ¿Dónde? Está siendo redirigida hacia otro destino, y su marido permanece privado de su atención sexual.  

Qué hacer: es importante reconocer que si has perdido interés en tu pareja, a veces esto significa que estás disfrutando de una gran comunicación con otra persona. Y si deseas que tu libido “vuelva a la normalidad”, por así decirlo, esta situación debe cambiar. ¿Cómo? Todos deciden por sí mismos.

Lo que no debes hacer es engañarte, pensando “esto no afecta nada”.  

4. ¿Has deseado realmente a esta persona alguna vez?

Angelina y Amir han estado en pareja por dos años. Su casamiento fue arreglado por sus padres. Las familias compartían un negocio en común. La pareja jamás sintió atracción sexual por el otro. Son más colegas y camaradas que amantes… 

Qué hacer: reconocer que sentir deseo “porque así debería ser” no funcionará, para bien o para mal. 

La libido perdida suele ser un problema en las relaciones de pareja, y no un problema sexual. Excepto que sea por la primera opción que vimos anteriormente. 

Ahora sabes dónde debes aplicar tus esfuerzos, ¡y eso es un gran comienzo!


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