Dado este nuevo arreglo, es hora de hablar sobre las precauciones de seguridad al interactuar con familiares si vives en su casa. ¿Qué hacer cuando surgen sentimientos difíciles? Necesitas administrar las siguientes tareas:
– No estropees las relaciones.
– No reprimas tus sentimientos a costa de tu salud.
1. Es importante considerar opciones para organizar el espacio personal de todos los miembros de la familia. Deberías tener un lugar donde puedas estar solo por un tiempo. Probablemente, la cantidad de estos lugares sea muy limitada, especialmente si el espacio habitable es modesto y no está diseñado para muchas personas. Discute esto con los dueños de la casa o apartamento. Considera todas las opciones posibles para no imponerte y encuentra un espacio para ti.
2. Si estás viviendo con seres queridos, definan reglas especiales que todos entiendan sin más explicaciones, por ejemplo:
– Si alguien está cansado de comunicarse y necesita estar solo, lo dice y se va a su “rincón”, donde no lo molestarán.
– Si hay un desacuerdo y el ambiente se vuelve acalorado, alguien anuncia un descanso, y esto “pausa” un conflicto potencial por un tiempo.
3. Si vives con personas que no conoces, pregúntales sobre sus hábitos diarios y acuerden el horario de uso de las áreas comunes: la cocina, el baño, etc. Hablen sobre las reglas que ayudarán a todos a mantener un ambiente saludable.
4. Discute cómo pasar el tiempo: comparte tus planes y deseos. Fíjate si hay algunos intereses comunes: “¡Ah, yo también iba a ver esta serie de televisión, vamos a verla juntos!”. Pero no presiones si los deseos no coinciden.
5. Si tienes una relación cálida y equilibrada con tus “compañeros de casa”, intenta planificar un evento conjunto, por ejemplo, desayuno, almuerzo o cena. O tal vez puedas sugerir jugar un juego juntos: Monopoly, Catan o un juego de cartas. Esto te ayudará a que te sientas más cerca de ellos.
6. Si la relación ya es tensa, trata de no empeorarla durante este período. Si sientes que la situación se está deteriorando, de ser posible, trata de no llevarla a un conflicto abierto. Es mejor dar un paso atrás y hacer algo agradable o activo que te permita quemar energías negativas (deporte o limpieza de la casa).
7. Si sientes mucha presión psicológica o simplemente estás cansado de la gente, abandone el ambiente sofocante, sal a caminar y toma un poco de aire fresco.
8. Cuando no hay forma de salir físicamente, aún puedes dejar la situación “mentalmente”: sumergirte en el mundo de la música (ponte auriculares), ver una película interesante (los hobbits en La Tierra Media, o el peligroso Poniente, cada quien con sus gustos), lee un gran libro (aquí, también, las posibilidades son infinitas). Te ayudará a cambiar el foco de tu atención.
9. Sé amable contigo mismo y con los demás. Ofrece ayuda y apoyo a otros miembros de la familia y pide ayuda para ti si la necesitas. ¡Un pequeño cuidado en forma de una taza de té, un masaje o un baño de burbujas es un gran apoyo!
10. Si en algún momento te abruman las emociones (miedo, ansiedad, ira o tristeza), trabaja en ellas. Utiliza los ejercicios de “Psychosutra”.
11. Lo que has vivido tuvo un gran impacto en tu sistema nervioso. Es posible que te sientas irritado, ofendido o agresivo con otras personas con más frecuencia. Estas son manifestaciones tardías de la respuesta al estrés; esencialmente, es una respuesta normal a circunstancias fuera de lo normal. Intenta recordarte a ti mismo que este no eres tú, este es un síntoma; entonces tendrás menos conflictos con los demás.
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