Trabajando con clientes notamos que ellos esperan cierto apoyo de parte de sus amigos y familiares. Al mismo tiempo, hay muy poca gente que sabe cómo pedir ayuda cuando es necesario hacerlo. ¿Por qué sucede eso? 

Razón 1. Da miedo mostrarse vulnerable.

La abuela de Lucy solía decirle: “Si te muestras débil, ¡estás perdida! ¡Las personas se aprovecharán de ti! ¡Siempre debes sonreír, sin importar lo que suceda! Solo puedes llorar cuando estés sola por las noches y nadie lo note. ¡Todo el resto del tiempo debes mostrarte fuerte!”. 

La creencia de que no debes mostrar tus debilidades suele llevar a un sentimiento de soledad enorme porque abrirte significará un gran riesgo.

Sí, es riesgoso. Y no puedes mostrarle tu vulnerabilidad a todos, pero tiene que haber personas que te apoyen. Claro que existen, ¡solo debes mirar a tu alrededor y darles una oportunidad! 

Razón 2. Si “no soy divertido/a” todos comenzarán a ignorarme.

Esta es otra creencia muy común. Siempre tienes que sonreír, estar feliz, de buen humor, y todos te amarán. 

Esta es una idea errónea. No te amarán solo porque seas “agradable”. Y necesitar apoyo y ayuda no es lo mismo que “crear problemas”, no funciona así. 

Razón 3. “Tienen que adivinar que necesito ayuda”

Esta es una extraña expectativa porque asume que la otra persona debe entender, de alguna forma, lo que necesitas. Al mismo tiempo, nadie puede explicar exactamente como sucedería esto. Muchas veces suena como: “¡Bueno, él/ella debería saberlo!”; “¡Eso es obvio!”. 

No, no es para nada novio. 

Imagina que tienes miedo de algo y estás temblando de nervios. El que está cerca no sabe nada de lo que pasa por tu cabeza, pero ve que estás temblando. Puede preguntar: ¿tienes frío? ¿Debería traerte una manta?

Y esto es normal porque nuestros sentimientos, pensamientos y emociones no son tan fáciles de leer como puede parecer.  

Razón 4. ¿Qué pasa si cargo a los demás conmigo mismo?

Las personas tienen su propia vida, y yo aparezco con mis problemas. No se siente bien depositar mis problemas en los demás… ¿Te suena familiar? 

La mayoría de las veces, estas creencias vienen de la niñez, cuando los padres te enseñan que no debes interrumpir a los adultos, a no molestar, a no distraer, etc. Son tus problemas, así que tú debes resolverlos. Y además debes mantener un bajo perfil.  

Razón 5. “Mi pedido puede ser rechazado”

El miedo al rechazo bloquea cualquier intento de pedir ayuda. Después de todo, este es el riesgo de sentirse innecesario, poco importante.  

Si estos “sabios pensamientos” te suenan familiares, hay probabilidades de que no sepas cómo pedir ayuda y apoyo. Y estas necesidades deben ser corregidas. Es importante aprender cómo hacerlo correctamente. 


Estos son algunos ejemplos de solicitudes de apoyo incorrectas:

Incorrecto: “Me siento mal”.

Por qué: No es claro para el receptor del mensaje qué es exactamente lo que esperas de él/ella, ni cómo puede ayudar. 

Incorrecto: “Si no me hacen sentir mejor, me iré a emborrachar”.

Por qué: No hay pedido de apoyo en el mensaje, únicamente manipulación oculta. 

Incorrecto: “Me siento mal. Para mejorar la situación, hazme un té, quédate conmigo todo el tiempo, no te comuniques con otra persona que no sea yo”. 

Por qué: te estás imponiendo por sobre la otra persona. 

Incorrecto: “Hazme sentir mejor, tú eres grande e inteligente, y yo no puedo solo”. 

Por qué: Es una posición infantil la de hacer responsable a otros por tu condición. 

Incorrecto: “¡No me amas!”

Por qué: manipulación, la persona tiene que “adivinar” lo que se requiere de ellos.

¿Pero cómo debes pedir ayuda?

Las formulaciones simples y claras son las mejores. Deben incluir dos componentes: la descripción del problema (la esencia) y lo que necesitas ahora de la otra persona (cómo pueden ayudar).

“Me siento muy mal ahora, por favor abrázame”.

“Estoy muy triste hoy. Si tienes tiempo, salgamos ahora. Necesito despejarme”. 

“Estoy triste por lo que me sucedió. Me ayudará mucho si hablarlas conmigo”. 

A veces es posible que tú mismo no sepas lo que necesitas para sentirte mejor. Esta es una señal clara de que necesitas aprender seriamente a lidiar con tus sentimientos, deseos y necesidades. ¡Y esto es enteramente tu responsabilidad!


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