Me gusta mucho mi trabajo, pero mis colegas son lo peor

Finalmente – ¡lo has logrado! ¡Has encontrado el trabajo de tus sueños! Bueno, casi… Has conseguido el trabajo de tus sueños y te va muy bien, y tienes oportunidades de crecimiento y desarrollo, y la paga es buena y es cerca de tu casa, pero… no te llevas bien con tus colegas. Parece que todos son traicioneros o ventajeros. Todas las mañanas llegas al trabajo con un pensamiento recurrente: “Otro día en el que tengo que pasar 8 horas en un pozo de serpientes…” ¿Qué puedes hacer? No quieres renunciar – ¡porque todo lo demás va bien! Además ahora hay una pandemia: ¿Quién renunciaría a un buen trabajo?

Sí, esta no es la historia más feliz. ¡Pero hay muchas opciones! Pensemos en cuáles son las alternativas.

Si todo es realmente malo, y no se trata únicamente de gustos y disgustos, sino de un bullying severo – tienes que priorizarte. Puedes encontrar otro trabajo, pero recuperarte de un abuso de este tipo puede ser muy complejo. Por lo tanto, si estas en un ambiente toxico y sientes que tus colegas te boicotean, van por tus espaldas, etc., quizás la mejor opción sea recoger tus pertenencias y seguir adelante. Ningún trabajo justifica estar nervioso y que te crezcan canas. 

Pero las cosas no siempre son así de malas. Muchas veces puedes seguir cómodo a pesar de las circunstancias. 

1. Intenta encontrar personas afines. 

Hay veces que parece que todos están en contra nuestro – todos nuestros colegas son igualmente desagradables. Pero pocas veces suele ser así. Mira más de cerca a cada personas. No mires a tus colegas como una muchedumbre sin rostro: después de todo, la muchedumbre se compone de individuos.  

Puede ser que te des cuenta que hay una joven que jamás participa en los chismes o en las charlas políticas. Y ese otro chico de otra área parece  – él ayudó con la configuración de tu computadora luego de la última actualización, cuando ni siquiera se lo habías pedido. Si tu creas tu propia comunidad con colegas razonables – tu vida será mucho más simple. 

2. Intenta hacer amigos.

No, no estamos sugiriendo que debas hacer amigos “sin importar cómo”, pero sí que deberías intentarlo. Muchas veces sacamos conclusiones de que no hay opciones y luego nos distanciamos. Pero, realidad esas conclusiones pueden ser muy apuradas. Asiste a un evento moral, entabla conversaciones con tus compañeros de trabajo, lleva dulces a la oficina – quizás las cosas no sean tan malas. Y sabrás que lo habrás intentado. 


3. Aléjate de las personas tóxicas.

Al final del día, no vamos a trabajar para hacer amigos. Si las relaciones no funcionan, debes aceptar que es así. Mantén una distancia y no permitas que te afecte emocionalmente. Trabaja en resolver los problemas laborales y Evita la interacción personal.  

4. Respeta a los demás y se formal y amable. 

La amabilidad puede ser un arma increíble que te protegerá de las emociones negativas, del chisme, y otras maldades. Te ayudará a crear distancia y a aliviar los conflictos previniendo que escalen. Recuerda la broma:

– ¿Cómo haces para estar tan calmo y feliz?

– No discuto con nadie y ya.

– ¡Pero eso es imposible!

– Bueno, si así lo crees – Estoy de acuerdo, es imposible. 

Lo principal es no confundir la amabilidad con la presión hacia los demás.  Tu tarea es mantener tu balance interno y crear distancia. Puedes decir “no” de forma amable.  

5. No lleves el trabajo a tu vida personal.

Sí, este es un consejo simple pero funciona. El trabajo es solo una parte de tu vida, no es tu vida entera. Una vez que te des cuenta de esto, será mucho más simple no fijarte en problemas laborales. 

6. Aprende y utiliza técnicas de relajación.

Ayuda mucho cuando sabes manejar tu humor y tu estado emocional y no permites que otros lo controlen.


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