Seis trucos simples para aquellos que suelen comer en exceso.
– La Regla de los Quince Minutos:
Crea el hábito de retrasar comer tu comida quince minutos. Debes decirte a ti mismo que si en quince minutos todavía anhela esa barra de chocolate, las papas fritas o el segundo helado, puede tenerlo. Mientras tanto, trata de distraerte.
– Lleva un Diario:
Cuando tengas hambre, escribe lo que estás experimentando. Puedes sentir todo tipo de emociones: ansiedad, miedo, tensión, etc. Una vez que identifiques la emoción, puedes proceder a tratarla.
– Ejercicios de Respiración:
Los ejercicios de respiración alivian cualquier situación estresante. El eje suprarrenal pituitario hipotalámico se activa en el momento en que comienzas a sentirte ansioso, lo que culmina con la liberación de las hormonas del estrés. Cuando te obligas a respirar normalmente, le envías una señal a tu cerebro de que todo está bien. No necesitas apresurarte. No hay peligro. Por lo tanto, la necesidad de comer por la angustia que sientes se disipa.
– Ejercicios Simples:
Los ejercicios simples ayudan a lidiar con la ansiedad y a comer mejor. Si haces algunas sentadillas, saltos, burpees o estiramientos en el momento en que la ansiedad te golpea, te calmarás. Por lo tanto, los antojos de comida disminuirán.
– Beber Agua:
Esa simple acción puede vencer algunos antojos voraces. El estómago envía la señal a medida que se llena. Lo que te permite hacer una pausa para preguntarte si realmente tienes hambre. O simplemente está disgustado con algo y tiene ganas de comer para calmar tus problemas.
– Sensaciones:
Crea una distracción para tu cerebro. Haz algo nuevo. Puedes mirar algo interesante, leer, o resolver un rompecabezas.
Haz eso todo el tiempo y no solo cuando sientas hambre. Haz que tu vida sea interesante y plena. Tanto física como intelectualmente, para evitar el vacío que se puede llenar con comida.
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