Si no te has encontrado con personas conflictivas, considérate una persona afortunada. Parece que estas personas viven para tener conflictos y discutir por todo. Hay un rasgo de personalidad especial que determina la probabilidad de que una persona entre en una disputa, independientemente de la razón objetiva.
Las razones para discutir pueden ser diferentes. Durante ciertos periodos, cuando se experimentan problemas, cuando todo no va bien y el estrés es alto, cada uno de nosotros puede volverse agresivo. Pero esto es un conflicto situacional. Otra historia es la de los tipos de personalidad para los que la agresividad es una característica estable que es completamente independiente de las circunstancias.
Hay varios tipos de confrontación. Teniendo un conocimiento general de ellos, podemos desarrollar una estrategia que nos salvará cuando interactuemos con ellos.
Tipo demostrativo – “¡Mírame!”
Una persona así está siempre en el centro de atención. Siempre. Completamente. El tipo demostrativo observa con atención lo que los demás piensan de ellos, cómo se ven a los ojos de los demás. A cualquier precio, deben estar en la cima. Si para ello será necesario empujarte lejos, te empujarán sin dudarlo. Las situaciones de conflicto los encienden. A menudo se convierten en participantes activos y brillan intensamente en la arena. La alta emocionalidad también le da más leña al fuego, porque primero hay una reacción y el pensamiento viene mucho después, si es que llega.
¿Cómo interactuar con este tipo?
Ten preparados un par de cumplidos, escúchalos, trata de encontrar algo que admirar de ellos. Si la situación requiere que negocies algo con una persona demostrativa, es mejor no discutir de frente, sino hacerlo como si te propusieran algo y tú estuvieras de acuerdo.
Eleanore es una mujer brillante de la edad de Balzac, es contadora. Está orientada al conflicto y discute en voz alta tratando de persuadir a la gente para que esté de su lado. Nadie puede encontrar un lenguaje común con ella, excepto Renee del departamento de ventas. Todo el mundo está perplejo: ¿cómo es esto posible? Y Renee simplemente entra y comienza un diálogo preguntando dónde se hizo Eleanore una manicura tan hermosa o pide consejo sobre algún asunto trivial. Después de eso, Eleanore se calma y brilla con amabilidad.
Tipo rígido – “A mi manera o nada” y “¿Qué quisiste decir cuando me miraste así?”
Este tipo tiende a atascarse y es muy inflexible. Se valoran mucho a sí mismos y pueden sentirse profundamente ofendidos si alguien no está de acuerdo con ellos. Ellos perciben el cambio como duro y difícil. Ser conservadores les permite sentirse en tierra firme. Son directos y comunicativos, pero su “verdad” les parece la única posible. Son sospechosos. Si tienes una pelea con ellos, es muy difícil hacer las paces. Recuerdan los agravios durante mucho tiempo, y no importa si son reales o inventados.
¿Cómo interactuar?
Apela a los hechos, sin ningún “sinsentido” como emociones y opiniones. Los estereotipos son geniales, la innovación no. En la interacción personal, cuida tu bienestar emocional y no intentes demostrar nada – es una pérdida de tiempo.
Neha es bibliotecaria de la escuela. Todos los profesores conocen su susceptibilidad y su corrosividad. Una vez la invitaron a una fiesta de cumpleaños una hora más tarde que las demás. Debido a esto, ha puesto a todos en la categoría de personas desvergonzadas con las que no puedes interactuar. Neha está muy bien informada. No tiene comparación en la organización de exámenes para los niños en la escuela, pero es mejor comunicarse con ella solo en el trabajo.
Tipo ultrapreciso – “¿Y si?”
Estas “personas ansiosas” siempre están preocupadas por si corresponden a la idea que los demás tienen de sí mismas, si agradan a los demás o hablan a sus espaldas. Pueden hacer suposiciones sobre las intenciones de las personas y llegar al extremo. Las personas ultraprecisas se preocupan mucho, a menudo se sienten culpables e intentan hacer todo a la perfección.
Cuando Karen trabaja en equipo, genera estrés tanto para ella como… para todos los demás, porque Karen está tratando de superar a todos y verificar el trabajo de todos. Las situaciones de conflicto laboral le causan mucho estrés.
¿Cómo interactuar?
Lo principal es no presionar. Persuadir suavemente, mostrar beneficios, usar cortesías psicológicas (elogios, cumplidos).
Tipo inmanejable – “Hago lo que quiero”.
Impulsivo, explosivo, propenso a enfurecerse. Es imposible predecir su comportamiento. Pueden ignorar las normas aceptadas en la sociedad. La inconsistencia de su comportamiento puede resultar impactante.
Sean es un gran jefe. Nadie sabe cómo estará hoy – sonreirá y tarareará o empezará a gritarle a todo el mundo. Todas las mañanas, todos los empleados aguantan la respiración escuchando sus pasos en el pasillo, tratando de entender lo que les espera hoy…
¿Cómo interactuar?
Es mejor no interactuar, pero si es necesario – no entres en “su” territorio. Es mejor no dar una reacción agresiva para que el conflicto no se intensifique.
Tipo de evitación de conflictos – “No estoy aquí, no me vean”.
Sí, el tipo que evita los conflictos también es un tipo de personalidad de confrontación, incluso si suena extraño.
Rara vez discuten, intentan “tomar la dirección del viento”, estar de acuerdo con la mayoría y proporcionarse consuelo psicológico.
¿Cómo interactuar?
Apelar a la opinión de la mayoría y citar autoridades. Si muestras el deseo de llegar a un compromiso y estar de acuerdo, no habrá problemas.
Si se maneja el conflicto – y el conocimiento de los rasgos de personalidad del interlocutor ayuda mucho en esto – deja de ser destructivo y es muy posible dirigirlo por un canal pacífico. ¡Y esto es exactamente lo que necesitamos!
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