¿Quién de nosotros no se ha encontrado con esta situación: sucedió una conversación desagradable, o has cometido algún tipo de error, y por tercer día has estado dando vueltas a lo sucedido, en tus pensamientos, dando vueltas? No puedes dejarlo ir, y una y otra vez experimentar ira, vergüenza o resentimiento.
¿Cómo deshacerse de los pensamientos obsesivos que no te brindan calma?
Técnica 1. TV
Recordemos la situación molesta. ¿Cuánto te molesta en una escala del 1 al 10? Si necesitas acudir a esta técnica, probablemente sea de 7 a 9 puntos.
Ahora imagina que estás viendo la televisión. En la pantalla, ves la misma situación que te preocupa. Te ves a ti mismo y a las personas involucradas desde afuera: estás viendo una película.
Ahora imagina que la imagen ha cambiado y ves algo muy agradable: la orilla del mar, el sol brilla, las gaviotas gritan, las olas golpean la orilla… Mira la imagen maravillosa y entra en el estado ingenioso. Cuando las emociones positivas estén al máximo, elige un punto del cuerpo para anclarlas. Por ejemplo, presiona el lóbulo de la oreja o junta los dedos de cierta manera.
Cuando estés listo, regresa a la pantalla la imagen anterior con la situación desagradable. El control remoto está en tus manos. Comienza a bajar el brillo de la imagen y el sonido. Sigue siendo un observador. La imagen se vuelve pálida, el sonido es cada vez más silencioso. Tienes el control de esta situación; el control remoto está en tu mano. Repite tu gesto para encender emociones positivas.
Cuando la imagen se desvanezca por completo, siéntate durante un par de minutos. Y luego califica tu nivel de preocupación sobre esta situación en una escala del 1 al 10. Vuelve a observar esta secuencia hasta llegar a 3-4 puntos.
¡Ahora eres libre!
Técnica 2. Cierre
A menudo nos preocupamos por situaciones que quedaron inconclusas: no dijimos lo que queríamos, no pudimos defendernos, etc. Nuestro cerebro reacciona de la misma manera a lo que sucedió en la realidad y a lo que sucedió solo en nuestros pensamientos. Crea el cierre deseado para la situación en tu imaginación.
Vuelve mentalmente a la situación y cambia lo que quieras cambiar. Si caes frente a otras personas, imagina cómo tu caída no sucede: tropiezas, pero haces un giro elegante y te mantienes de pie. Si un colega fue grosero contigo y te quedaste sin palabras, respóndele lo que creas necesario. Puedes imaginarlo luciendo divertido o ridículo.
Bre tus ojos, exhala, y sonríe. Ahí habrás alcanzado el cierre de tu situación.
Técnica 3. Globo
Volverás a utilizar el método de la visualización. Recuerda la situación y todos sus detalles específicos. Imagina que tienes un globo mágico. Coloca toda esta situación ahí adentro y agrega todas sus emociones negativas allí también: resentimiento, preocupaciones, ansiedad e ira. Imagina cómo el globo se llena de aire y luego imagina atarlo. Abre la ventana e imagina cómo elevas ese globo hacia el cielo. Síguelo con el ojo de tu mente hasta que se convierta en una mancha en el cielo.
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