A veces, cuando contamos una historia, sentimos una gran necesidad de embellecerla un poco. O incluso para decir una pequeña mentira. Y esto no es intencional. No es que cuando nos preparamos para encontrarnos con nuestros amigos estemos planeando: “Les diré que el pescado que pesqué pesaba 6 libras, no 2” De alguna manera, estas exageraciones simplemente ocurren por sí solas…
Estas declaraciones se denominan hipérbolas. A veces, queremos embellecer los hechos de nuestra vida y lo hacemos con mucho gusto. ¿De dónde viene este impulso?
1. Queremos que nuestra historia sea más colorida e interesante.
Ciertos hechos se ven más brillantes cuando – cómo lo decimos – se destacan más. En consecuencia, la historia puede tener algunos detalles exagerados e inventados.
¡El baño de nuestra habitación de hotel era de 250 pies cuadrados! ¡Y tenía un jacuzzi impresionante!
(Bueno, tenía 150, no 250 pies cuadrados, pero estaba lo suficientemente cerca).
¡Y recogimos 8 cubos de arándanos – apenas podíamos llevarlos de vuelta al coche!
Mi vestido de novia fue bordado por 10 monjas ciegas (Rachel de “Friends”)
2. Queremos parecer mejores.
En este caso, el embellecimiento destacará nuestra belleza, sabiduría, inteligencia y habilidades especiales.
No podía soportar que en este refugio para perros las jaulas estuvieran tan abarrotadas. Entonces, doné $1000 para que pudieran comprar otras nuevas.
(Solo eran $300, no $1000, pero si digo $1000, parezco una persona más generosa)
3. Anhelamos atención.
En ciertos períodos de nuestra vida, podemos experimentar un vacío de atención. En este caso, alguna exageración nos permite mejorar nuestra autoestima y atraer la atención de las personas que nos rodean.
Al final de la noche, el DJ me invitó a una copa y me pidió mi número.
(En realidad, solo me guiñó un ojo mientras bailaba, ¡pero esta otra versión es mucho más emocionante!)
No obtuve una medalla en esta competencia, pero el público definitivamente estuvo de mi lado. Mientras actuaba, hubo un silencio de muerte en la sala, y cuando terminé, no podían dejar de aplaudir.
4. Hacer que nuestro interlocutor sienta ciertas emociones: compasión, alegría, implicación.
Cuando me di cuenta de que había perdido mi billetera, estaba en shock. ¡No tenía ni un centavo y tenía que cuidar a mi bebé hasta el próximo cheque de pago!
(En realidad, yo, obviamente, tenía algunos ahorros, pero esta historia trae más compasión).
¡En Disney World, todo era tan colorido y brillante que pensé que perdería la vista por toda esta belleza!
El deseo de exagerar no significa que la persona sea mentirosa. Mentir tiene una base muy diferente a los ejemplos de los que hablamos. La gente miente para alterar la realidad, para ocultar ciertos hechos y detalles para obtener algunos beneficios. En estos ejemplos, el único beneficio que puedes obtener es hacer que tu historia sea más brillante e interesante, o tal vez parecer una mejor persona – pero esto no es un crimen. Incluso en libros y películas, a menudo nos encontramos con esta técnica: las emociones son más extremas; las acciones son más intensas – y no importa si son positivas o negativas. El objetivo es generar interés en la audiencia.
Si notas que deseas embellecer tus historias con más frecuencia de lo habitual, o deseas hacerlo todo el tiempo mientras te comunicas con ciertas personas, intenta analizar – ¿por qué lo necesitas ahora? De esta manera, obtendrás una percepción adicional dentro de ti mismo.
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