Dedicamos mucho esfuerzo a elegir a los especialistas a los que confiamos nuestro aspecto, nuestra salud física, nuestros proyectos de renovación, nuestro aprendizaje, etc. Nos preocupamos mucho por quién nos va a arreglar el pelo, las uñas o las endodoncias, limpiar nuestros apartamentos y diseñar nuestros patios. Pero encontrar a una persona a la que confiar las cosas más íntimas – tus miedos, ansiedades y deseos – es probablemente aún más difícil.
Aunque tengas muchas opciones, elegir un psicólogo o psicologa no es fácil. ¿Cómo puedes descifrar todos esos términos confusos y mirar detrás de ellos para determinar si el o la especialista es ideal “para ti”?
Intentemos aclarar lo más importante: en qué debes fijarte a la hora de elegir un terapeuta.
1. Licencia y formación profesional.
Es extremadamente importante. Un psicólogo/a debe tener una educación adecuada y una licencia para poder desarrollar su trabajo – si se practica la psicología sin licencia se puede causar mucho daño.
2. El enfoque que utiliza el psicólogo/a.
Puede que no sea importante en todos los casos porque es el/la especialista el que te ayuda, no su enfoque. Pero si, por ejemplo, no te gusta nada el arte (dibujar, esculpir, etc.) entonces la terapia artística puede no ser la mejor opción para ti. Y si las largas conversaciones sobre los sentimientos no son lo tuyo, la terapia gestáltica puede no resultarte adecuada, mientras que la TCC puede ser una buena opción.
3. Recomendaciones de personas de confianza.
Si un/a especialista ayudó a tu amigo o amiga, no significa necesariamente que vaya a tener el mismo éxito contigo, porque establecer el contacto es algo muy personal. Pero una buena recomendación mejora las posibilidades de que ese psicólogo/a sea eficaz y profesional.
4. Áreas de especialización.
Por lo general, los psicólogos/as especifican las áreas de especialización en su perfil, pero siempre puedes preguntar sobre ello también. Si un psicólogo o psicologa es especialista en “todas” las áreas – esto puede ser una alerta. Puede significar que no tiene conocimientos profundos en ningún área. Es imposible ser especialista en psicología infantil, terapia de trauma, terapia familiar y coaching profesional al mismo tiempo.
5. La personalidad del psicólogo/a
Los psicólogos/as trabajan utilizando su personalidad. Por supuesto, no sustituye a la formación y la experiencia profesional, pero es necesario “conectar” con el especialista que estás eligiendo: su forma de hablar, su aspecto. Debes prestar atención a tu reacción interna frente al psicólogo/a como persona. ¿Te da confianza? ¿Compartirías tus cosas más íntimas?
6. Artículos, blogs, podcasts, seminarios web, etc.
Esto es una continuación del punto anterior. Antes de acudir a un especialista, sería estupendo conocer sobre qué escribe y cómo expresa sus pensamientos e ideas. Revisa sus cuentas profesionales en las redes sociales, su página web, escucha los podcasts o mira los webinars. Esto te ayudará a entender si te sientes identificado con su mensaje.
7. Tus sentimientos y/o sensaciones despues de la primera cita.
La primera cita es una introducción en la que aclaras tu necesidad. Observa si te sientes cómodo/a comunicándote con el/la psicólogo/a: ¿confías en él/ella y quieres hablar con él/ella? Presta atención a cómo te escuchan, cómo reaccionan a tus palabras, si te sientes a gusto. No se puede establecer una conexión en una sola sesión, por supuesto. Pero enseguida sentirás si algo va mal.
8. Es posible que no puedas encontrar a “tu” psicólogo/a desde el primer intento, y esto es normal. No te rindas y vuelve a intentarlo.
Esta es la lista de cosas a las que NO debes prestar atención:
○ Las cuentas personales en las redes sociales. Es mejor no buscarlas y no leerlas. Esto no te dará ninguna información importante sobre el o la especialista, sino que puede perjudicar el proceso de la terapia.
○ Comentarios de los clientes. Pueden estar presentes o no. Recuerda que la psicoterapia es un tema delicado. Mientras que la gente recomendará gustosamente a su masajista o a un peluquero, no todo el mundo está dispuesto a admitir que ha trabajado con un psicoterapeuta.
Lo más importante es asegurarse de que te gusta tu terapeuta y quieres interactuar con él o ella. Buena suerte!
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