La infidelidad es una de las experiencias más traumáticas para cualquier persona – pero en la vida puede pasar de todo. El estrés que produce enterarse de una aventura puede ser tan grande que, por regla general, al principio se te ocurren las acciones menos constructivas que puedas imaginar.
Entonces, a continuación, encontrarás lo que NO debes hacer cuando descubras que tu pareja te es infiel:
1. Llegar y atacar a las terceras partes (la persona con la que se encontraba tu pareja).
Muy a menudo este es el primer impulso, pero este no es un buen plan. Arrancarle el pelo a la amante de tu marido, golpear al amante de tu mujer – Puede parecer una buena solución al problema. Sin embargo, cualquier relación es una vía en doble sentido. Si otra persona apareció en tu relación es porque ya tienen problemas – esto es un síntoma y no la causa raíz. ¿Quieres perder el tiempo tratando el síntoma?
2. Tírarte al pozo de la culpa.
Sí, a menudo ambas partes han contribuido a lo ocurrido. Pero esto no significa que seas una persona horrible y que tengas que cubrirte la cabeza con cenizas y sumergirte en un charco de autodesprecio. La gente empieza las relaciones por el costado porque hacen una elección consciente.
3. Empezar a chantajear y manipular.
“¡No volverás a ver a los niños!”, “¡Te echaré a la calle, te quedarás sin nada!” Algunas frases y acciones no se pueden deshacer, pero lo que sucedió no siempre es el final de la relación. Ciertamente, los niños no tienen la culpa de lo que sucede entre los padres. Convertirlos en moneda de cambio y en un medio de manipulación es, como mínimo, injusto y traumático para ellos.
4. Intentar “devolver el favor”.
Sí, a veces esa “gran idea” llega a la mente herida de una persona que sufre. No vale la pena… Será aún más doloroso y desagradable, y seguramente no podrás salvar la relación de esta manera.
Laura, tras enterarse de la aventura de su marido con una colega, fue a un bar y se acostó con la primera persona que conoció allí – como venganza. Por la mañana, se sintió abrumada por un sentimiento de asco. No se sintió mejor. En absoluto.
5. Fingir que no pasa nada.
Este punto es controvertido: algunos pueden pensar que podrán esperar en silencio hasta que se acabe. En la práctica, esto rara vez ocurre. Es mucho más frecuente que los sentimientos de ira, resentimiento y celos consuman a la persona que se ha enterado de la traición de su pareja.
Katherine decidió no decir nada sobre el hecho de que había visto a su pareja con otra mujer – tenía miedo de que se fuera. Pero no podía fingir que no pasaba nada. Perdió la paz, cayó en la depresión y desarrolló una úlcera de estómago. El resentimiento no expresado, la ira y el miedo arruinaron su salud.
La infidelidad es muy dolorosa. Aquí no puede haber reglas generales de comportamiento. Sin embargo, las opciones enumeradas anteriormente definitivamente no ayudarán. Tienes que elegir un camino diferente.
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