La gente puede conocerse en cualquier lugar: en la calle, en un parque, en el trabajo, en cafés y restaurantes, en las estaciones de tren, en los aviones, en un mercado y, por supuesto, en Internet. Muchos tienen prejuicios cuando se trata de tener citas con personas conocidas por internet, pero la vida demuestra que no es peor que tener citas con personas conocidas por fuera de internet.
Sin embargo, para que el encuentro no se convierta en una sorpresa desagradable, vale la pena seguir algunas reglas básicas de seguridad.
Durante la etapa inicial:
Al registrarte en un sitio de citas, es mejor usar una dirección de correo electrónico que no contenga tu nombre y apellido.
Al principio usa el sistema interno de mensajería del sitio de citas. No te apures a dar tu número de teléfono, y comienza utilizando los mensajes instantáneos.
Es una buena idea verificar las fotos del interlocutor en el motor de búsqueda que uses, cargándolas ahí. Si la imagen es falsa, el buscador podrá detectarlas en otros sitios.
Es recomendable hablar por teléfono al menos una vez: podrás escuchar la voz del interlocutor, estudiar su forma de hablar, etc. Algunos candidatos pueden ser descartados en esta etapa.
En la comunicación por internet no proporciones demasiada información personal. No reveles tu dirección, ni tus detalles de contacto, como tu apellido.
Si aún no conoces a la persona, no creas el argumento “Quiero enviarte flores, por favor dame tu dirección”. Esto no es seguro.
Debes tener cuidado con comunicarte de una forma demasiado sexualizada de la comunicación, sugerencias vulgares, fotos explícitas, solicitudes persistentes para enviar una foto íntima: esto no es lo que estás buscando.
Una primera cita en persona.
Antes de la reunión en persona, hazle saber a algún amigo acerca del lugar y la hora exactos de la cita, acuerda una frase clave que se pueda decir fácilmente por teléfono en caso de peligro.
La cita debe ser en un lugar público, durante el día: un café, un jardín botánico, una exposición, etc., son los lugares ideales.
No bebas alcohol, ya que hará que tus reacciones sean más lentas.
No dejes tus pertenencias de lado. Sí, puede sonar un poco paranoico, pero recuerda que aún no conoces a esta persona.
Debes tener cuidado si la otra persona hace demasiadas preguntas extrañas que no son apropiadas para la primera cita: cuánto ganas, cuándo se deposita tu salario, dónde trabajas exactamente (la dirección de tu lugar de trabajo), etc.
No te creas el sentimiento de “enamoramiento” instantáneo (“¡Me doy cuenta de que esto es amor a primera vista!”), ni las alusiones a regalos costosos o vacaciones lujosas juntos.
Es mejor tener la primera cita en un café pequeño y acogedor, en lugar de en un restaurante caro; así no tendrás que pagar un precio muy elevado por una cena.
Al final de la cita.
Después de la primera cita, no aceptes que la persona te lleve a casa o tomen un taxi juntos. Déjalo para el momento en que se conozcan mejor.
Si “cambian de ubicación”, infórmale a alguien de confianza (un amigo) acerca de qué vas a hacer.
A pesar de la gran cantidad de reglas y de ser consciente de los problemas de seguridad, las citas en línea pueden ser bastante exitosas. Lo principal es prestar atención y tener claridad. ¡Buena suerte!
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