Dicen que es difícil encontrar a “tu” persona. Nuestros colaboradores han demostrado que esto es incorrecto.
Nos conocimos… en la sección de productos. Estábamos esperando a que una viejita descubriera cómo funciona la balanza electrónica. En algún momento, intercambiamos miradas de complicidad, sonreímos y empezamos a hablar de tomates (!!!). Y terminamos acordando una cita para tomar un café, es bueno que vivamos cerca.
Nos conocimos… en una clase de idiomas. Honestamente, tomé esta clase por aburrimiento; Solo quería mantener mi cerebro ocupado. Y mi esposo se estaba preparando para un ascenso y necesitaba mejorar sus habilidades lingüísticas. Estábamos sentados uno al lado del otro e intercambiando algunos materiales, y un mes después me pidió que fuera al cine con él.
Nos conocimos… en una clínica veterinaria. Trajo un cachorro que se había tragado un alambre y no había podido digerirlo. Traté a este desafortunado cachorro (que ahora es nuestro perro). Era tan hermosa y tan triste que no supe cómo acercarme a ella, aunque enseguida me gustó. Y está la ética médica, ya sabes. Pero mi novia resultó ser más ingeniosa y llevó dos entradas para el concierto a su última consulta.
Nos conocimos… en la cabaña de un amigo. Nos pusieron juntos en la estación de preparación de ensaladas. Y todavía nos gusta cocinar juntos.
Nos conocimos… cuando éramos voluntarios en un proyecto de caridad. Nos volvimos cercanos de inmediato: estábamos lidiando juntos con problemas de organización, almorzamos y fuimos a un bar más tarde esa noche. Ahora estamos pensando en comenzar nuestro propio pequeño fondo de caridad, es nuestro sueño común.
Nos conocimos… en un lugar muy romántico: en un tren. Yo me iba de viaje de negocios y él iba a visitar a sus padres. Pensé que iba a un evento aburrido, pero resultó ser un viaje muy emocionante, con la ventaja añadida de un nuevo amor.
Nos conocimos… en un parque de diversiones. Ambos los odiamos, habíamos ido allí con nuestros amigos y nos sentíamos miserables. Nuestra miseria compartida aparentemente nos unió. Y ahora preferimos actividades con menos adrenalina.
¿Te sientes inspirado/a? No solo mantengas los ojos en el suelo, mira a tu alrededor: ¡el amor está en todas partes y definitivamente lo vales!
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